La catástrofe de
Lampedusa no ha sido una terrible casualidad. Ni un hecho aislado.
Miles son ya los muertos en el Mediterráneo, abandonados en
desiertos, presos en campos de concentración para emigrantes. Está
organizada la guerra contra el deseo de vivir.
Europa, es
territorio amurallado contra la gente pobre que quiere vivir. Por
tierra, mar, ley y pensamiento, con dinero y armas, se mantiene una
estructura global. Europa, para frustrar el derecho universal a la
migración, hace tratos con los estados de los países de origen de
los emigrantes, financia campos de concetración en los países del
norte de Africa rivereños del Mediterráneo, levanta muros en las
frontes, vigila los mares, condena a emigrantes sin papeles a campos
de concentración en Europa. La organización Frontex dirige toda
esta organización global de la exclusión y muerte.
Lampedusa ha sido
cruelmente gráfico: nacionalidad europea para los emigrantes
muertos; multa, prisión y expulsión para los emigrantes vivos;
castigo para quien ayude a emigrantes sin papeles.
La Union Europea ha
decidido seguir por la misma vía. Ocultando las causas de muchos
Lampedusas (pobreza, gerra, catastrofe ecológicas producto del
sistema capitalista mundial), estrechar más el muro contra los
emigrantes, reforzando la organización militar Frontex. Hipócritas!
Ocultando con excusas humanitarias este genocidio. Razon tenían en
Lampedusa cuando recibieron a Barroso (Comunidad Europea) y Fleta
(Presidente de Italia) al grito de “asesinos”.
Esta política tiene
estrecha relación con la crisis que azota Europa y con la medidas
que los gobiernos estan tomano. Ni el paro, ni los recortes, ni los
desahucios, ni la aparición de pobreza y hambre, ni el desastre
ecológico, ni la agonia de miles de lenguas... son casualidad
lamentable. Son frutos mortíferos que el sistema lleva en sus
entrañas. No es lo que dicen con sus medidas los gobiernos de
Europa. Han tomado a las clases trabajadores como causa de la crisis
y la pobreza de la gente es su medicina para salvar el sistema.
La política que
condena a millones de personas en el mundo al hambre y a la
migración, la política que impone pobreza en Europa y la política
homicida contra los emigrantes, son una misma política: culpar de la
crisis a trabajadores y emigrantes, hacer trabajadores esclavos y
condenar a muerte a los emigrantes. Partidos políticos y medios de
comunicación del sistema, con racismo crudo o xenofobia manifiesta
tratan de alimenatar enfrentamientos entre las víctimas de estas
crisis. No podemos caer en esa red degenerativa, y todos a una
debemos hacer frente a este sistema degenerado. Todos somos víctimas
de este sistema. Todos a una contra el mismo.